"Bronca, verguenza, impotencia, eso sentimos."
La frase, pronunciada con indisimulable dolor por el papà de un jugador de Sol de Oro, resume el sentimiento generalizado de la mucha gente que con tanto amor trabaja diariamente por este tradicional club del FADI Avellaneda.
La agresiòn sufrida por el àrbitro en cancha de Sol de Oro el ùltimo sàbado (un golpe en el rostro propinado por un simpatizante del club local tras una breve discusiòn), tuvo varias vìctimas.
La primera de ellas, por supuesto, fue el propio agredido. Una vez màs, un trabajador del deporte padece la violencia irracional de quien lejos de disfrutar de un partido de fùtbol infantil, descarga su furia sin medir las consecuencias.
La solidaridad de la familia del FADI hacia el àrbitro del partido, la hacemos nuestra incondicionalmente, esperando que hechos de este tipo, que por fortuna son inusuales en el FADI Avellaneda, no se repitan nunca màs.
Pero hay tambièn muchas otras víctimas de ese golpe; son las decenas de personas, chicos y grandes, que cada dìa de la semana dedican tiempo y esfuerzo en hacer del club Sol de Oro un lugar donde los pibes del barrio puedan crecer sanamente, jugando al fùtbol entre amigos
"No lo podìamos creer - nos cuenta Christian, delegado y directivo de la instituciòn - cuando nos dimos cuenta, ya no habìa nada que hacer. Todo el laburo que venimos haciendo entre delegados, comisiòn directiva y padres con los chicos, se nos vino abajo en un segundo, por la acciòn de una persona que pocas veces viene al club y que no creo que tome conciencia del enorme daño que le hizo al club y a los chicos. Ningùn club està a salvo de que le pase algo igual, ninguna precauciòn es suficiente cuando el hecho es algo tan inesperado, tan imprevisible como lo que nos pasò el sàbado. Tenemos mucha verguenza, mucha impotencia, no sabemos como disculparnos ante el àrbitro, ante los demàs clubes, ante los chicos y las familias de nuestro club, y les decimos a todos que aprendan de esto, que le puede pasar a cualquier club porque es imposible prever todas situaciones. Un momento de descuido o una reacciòn inesperada que no llegàs a contener te arruina tanto trabajo..."
El mismo sàbado por la noche, un delegado de Las Torres, con quien jugaba Sol de Oro en esta segunda fecha, le comentaba a FADIPASION: "la verdad que daba mucha pena ver a la gente de Sol de Oro despuès del incidente, despuès de atender al àrbitro de la mejor manera que pudieron; los chicos lloraban, los grande lloraban... Era desolador ver la tristeza de la gente que seguramente trabaja por el club y por los pibes como tantos lo hacemos en nuestros clubes."
"No pedimos nada, - continùa Christian, de Sol de Oro -, asumimos la responsabilidad y sabemos que las consecuencias por un hecho de esta gravedad son serias, pero confiamos en tener la posibilidad de ponernos de inmediato a intentar revertir la enorme tristeza que tiene hoy toda la gente de nuestro querido Sol de Oro."
En los pròximos dìas, el Tribunal de Disciplina deberà determinar las sanciones que se le aplicaràn al club ante este lamentable incidente, y una vez màs, los principales afectados seràn los pibes.
Parece mentira...
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